Mi nombre es Paula y tengo 26 años. Soy miembro de la Iglesia durante toda mi vida. Mis padres sirvieron una misión, se conocieron después de un tiempo, fueron buenos amigos y luego de un noviazgo, se casaron en el Templo de Lima. Todo marchaba de maravilla, Dios estaba cumpliendo sus promesas tal cual se las había hecho a mis padres. Un día normal como todos, mi papá empezó a sentirse muy cansado y un poco enfermo, lo llevaron a un médico para que pueda revisarlo y le diagnosticaron Leucemia en fase terminal. Tenía muy poco tiempo de vida. El no lo sabía pero mi madre si lo sabía, ella estaba destrozada y agobiada, éramos 4 hijos que se iban a quedar huérfanos de padre, habíamos sido una familia obediente y diligente. Por qué a nosotros? El cumplía con la palabra de sabiduría, era fiel en el Evangelio, por qué?.
Después de una no tan larga lucha contra esa enfermedad, mi papá partió de este mundo dejándonos con un dolor indescriptible, muy fuerte e irreparable. El falleció un 11/12/2001 y mi cumpleaños era el 23/12 de ese mismo año. Suena duro verdad?. Una noche le preguntamos a mi mami que quién nos iba a bautizar si mi papá y no estaba? (Hablo en plural porque tengo una hermana gemela) Entonces mi mamá nos miró a los ojos, nos abraza y nos dijo: Hijas, ahora que su papá las cuida desde el cielo, Nuestro Padre Celestial está más cerca de nosotros. Así que no se preocupen. Alguien bueno va a bautizarlas. Fue una experiencia maravillosa de verdad, pero lo que no he olvidado desde ese día son las palabras que mi mami me dijo: Nuestro Padre Celestial está mas cerca de nosotros! Esa frase ha sido un testimonio certero de que Dios no nos deja nunca. Desde ese día hasta la fecha he visto milagros incontables en mi vida, nunca nos ha faltado nada en el hogar, hemos visto la mano de Dios en todo; desde cosas pequeñas como encontrar monedas en la mesa de la sala milagrosamente para movilizarnos en el autobus hasta bendiciones grandes como tener lo suficiente para comer en casa y acceder a becas universitarias gracias a ángeles que Dios ha mandado para bendecir nuestras vidas.
Escribo esto para que sepan que no importa la prueba que pasemos, o el dolor que sintamos; El Salvador Jesucristo ya pasó por todo y el nos entiende. No nos alejemos del Evangelio, busquemos oportunidades de servir y hagamos las cosas bajo la influencia del Espíritu.
Dios nunca nos dejó solos ni lo hará! Gracis al Evangelio restaurado de Jesucristo podemos ser familias eternas! Yo lo sé porque lo he vivido y siempre lo creeré!
Jesucristo está a la cabeza de esta Iglesia, sin la dirección de Él, no podríamos hacer todas las cosas que se nos requieren. El vive y nos ama. Comparto esto en su sagrado nombre, amén!
Paula
Quito, Ecuador
My name is Paula and I am 26 years old. I am a member of the Church my entire life. My parents served a mission, they met after a while, they were good friends and after a courtship, they got married in the Lima Temple. Everything was going wonderfully, God was fulfilling his promises just as he had made them to my parents. One normal day like everyone else, my dad started to feel very tired and a little sick, they took him to a doctor so he can check him and he was diagnosed with End-Stage Leukemia. He had very little time to live. He didn't know it but my mother did, she was devastated and overwhelmed, we were 4 children who were going to be orphaned, we had been an obedient and diligent family. Why us? He fulfilled the word of wisdom, he was faithful in the Gospel, why? After a not so long fight against this disease, my father left this world leaving us with indescribable pain, very strong and irreparable. He passed away on 12/11/2001 and my birthday was 12/23 of that year. Sounds harsh right? One night we asked my mom who was going to baptize us if my dad wasn't there? (I speak in the plural because I have a twin sister) Then my mom looked us in the eye, hugged us, and said: Daughters, now that your Dad watches over you from heaven, our Heavenly Father is closer to us. So don't worry. Someone good is going to baptize you. It was a truly wonderful experience, but what I have not forgotten since that day are the words that my mom said to me: Our Heavenly Father is closer to us! That phrase has been an accurate testimony that God never leaves us. From that day to date I have seen countless miracles in my life, we have never lacked anything at home, we have seen the hand of God in everything; from small things like miraculously finding coins on the living room table to get us around on the bus to big blessings like having enough to eat at home and access to university scholarships thanks to angels that God has sent to bless our lives. I write this so that you know that it does not matter the test we go through or the pain we feel; The Savior Jesus Christ has already gone through everything and he does understand. Let's not stray from the Gospel, look for opportunities to serve and do things under the influence of the Spirit. God never left us alone and he never will! Thanks to the restored gospel of Jesus Christ we can be eternal families!
I know it because I have lived it and I will always believe it! Jesus Christ is at the head of this Church, without His direction, we could not do all the things that are required of us. He lives and loves us. I share this in your sacred name, amen!
